¡Bienvenidos a mi Blog!

jueves, 9 de septiembre de 2010

EL PROFESOR TIFLO DESCUBRE LA PIZARRA PARA CIEGOS

 Miguel era un niño precioso, lástima que el nunca pudiera llegar a verlo. Había llegado a mi clase por casualidad, sus padres se había mudado por cuestiones de trabajo al pueblo donde yo entonces daba clases. No había asistido nunca a un colegio regular, lo que sabía lo había aprendido en clases especiales para invidentes y en casa, con sus esforzados padres. Dominaba perfectamente el Braille, leía con bastante soltura y su alegría y sus ganas de aprender nos ganaron a todos enseguida.

Desde el primer momento en que llegó, supe que Miguel supondría un reto, pero también una fuente inagotable de nuevos conocimientos para mí. Y así fue cómo me preocupé por aprender la lengua en la que leía en el menor tiempo posible.

No quería que Miguel se perdiera ninguna de las actividades que realizábamos en clase, ni siquiera los temidos ejercicios en la pizarra, así que ideé un sistema para que él también pudiera salir a resolver problemas matemáticos o análisis sintácticos al encerado. Fabricábamos multitud de pequeñas bolitas de plastilina que después pegaba en la pizarra de forma adecuada a los números o las palabras que Miguel debería leer con sus manos. Era emocionante ver su motivación, experimentar la sensación de que a su manera, era uno más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario